Se acerca el 21 de Diciembre y, como todos los años, se celebra el espíritu de la navidad. El año pasado, en ese día, brindé un taller para trabajar con la energía de ese portal y poder abrir y ver el potencial de los regalos que vendrán el próximo año. En el día del espíritu de la navidad se hacen los pedidos de lo que queremos manifestar el próximo año, y con el poder de esa natividad, ellos toman fuerza. Yo cambié ese formato de hacer los pedidos y lo que hago es hacer una meditación para conectar con los potenciales que mi alma ya pactó manifestar en ese próximo ciclo anual. Entonces, lo que hago es cerrar los ojos, pedirle a mi alma que me muestre los potenciales y luego los voy escribiendo en una hoja, es importante escribirlos en tiempo presente. Por ejemplo, el año pasado, cuando hice ese ejercicio me vi en el 2022 casándome arriba de una carroza, yo iba con mi sagrado masculino al lado y había mucho aire de celebración. Entonces, lo que escribí en la hoja fue: Me estoy casando, soy muy feliz, estoy al lado de mi sagrado masculino, etc. La mayoría de personas que acudió al taller del año pasado recibió imágenes así, metafóricas, que traían mucha información. Porque en mi caso, el casamiento que se me manifestó el año siguiente, es decir, este 2022, fue mi propia boda alquímica interna y luego, también me casé físicamente con un hombre que es Rubí. Entonces, cuando tengas la imagen del potencial o los potenciales debes escribirlo en el papel describiendo todo lo que ves sin juzgarlo o intentar entenderlo. Este ejercicio sirve para bajar a tierra con más fuerza lo que ya está dentro de tus potenciales. Luego dependerá de ti y las desiciones que tomas día a día si se manifestarán o no. Este año, por la última etapa de la gestación de Zohar en la que estoy, no brindaré el taller, por eso quería dejar el ejercicio en este texto para quien sienta hacerlo 😀
Nos auguro un bendecido espíritu de la navidad y una poderosa manifestación de todos nuestros potenciales para el año 2023, año 7, de síntesis y triunfo! Con amor,
Aripka Maia