Estoy que te voy a contar sucedió en Kenia, África en 2019.
Resulta que, yo había viajado a un retiro, que, por cierto, fue muy lindo y fuerte.
Había una mujer en el retiro que era bien bajita. Cuando me hablaba tenía que subir su cabeza hacia arriba para mirarme.
Bueno, debo confesar que yo también soy bastante alta dentro de la media. Mido 1,81 y encima no tengo problemas en usar tactos… con algunos zapatos o borcegos quedo de 1,93 o 1,94… te imaginas… ese es un tema aparte. Seguramente en algún momento escriba sobre alguna anécdota de cuando me decían travesti por la calle.
Continúo…
Estábamos llegando al final del retiro y, un día, la mujer bajita se acerca a mí a decirme estas cosas:
“Maia, tú eres una mujer de entrañas, tu energía a veces molesta a algunas mujeres del retiro que hablan mal de ti, pero yo veo la fuerza que traes en tu energía y eres implacable”
Algo así…
Ahora bien.
Sí. Todo lo que dijo es verdad. Me considero esa mujer de entrañas, primitiva en mi fuerza para empujar todo lo que empujé en mi vida para abrirme camino sola hacia donde hoy estoy y hacia donde iré.
Pero este mensaje, aunque parezca más de mí que de ti, es más de ti que de mí.
Todas las mujeres portamos esa fuerza visceral, primitiva y salvaje. Es la tenemos de forma innata en nuestro diseño o biología. Es la que la mujer usa para concebir, gestar y parir (y otras cosas…). Luego, alimentar y gozar.
Es lo que hay.
La creación supo qué poner dentro de nosotras y qué no.
— “¿Y nosotros Maia? ¿Los pobres hombres que ante lo que decís parecemos inferiores y arruinados en nuestra condición de hombres?”
Ustedes tienen otros diseños que las mujeres no tenemos. Y son iguales de valiosos.
Siguiendo con el tema…
La mujer tiene que recuperar esa fuerza porque es la que nos permite conectar con la autenticidad.
Pensemos en una niña… una niña que no juzga de bueno o malo, que solo es la que es.
¿Cuál es el único propósito de un niño?
Jugar y divertirse. Explorar y descubrir cosas nuevas. Caerse y patalear, llorar desconsoladamente delante de quien sea, sin importar si es bueno malo.
Esta es la fuerza primitiva a la cual me refiero. Un niño o un bebé no piensa en lo que puedan pensar los adultos. El niño o bebé expresa sin importarle nada. Si el niño necesita atención te lo hará saber: llorará, pataleará, se enfermará o buscará la forma de tener tu atención y pedir lo que necesita.
Bueno. Esto se pierde cuando comenzamos a civilizarnos y nos convertimos en adultos supervivientes que no conocen sus verdaderas necesidades. Porque el hecho de civilizarnos, hemos perdido el contacto con ese impulso primigenio que sí teníamos cuando éramos niños.
Mi consejo es: deja de ser la niña de buenos modales y trae al presente esa niña que quizá no pudiste ser porque te civilizaste.
Pide lo que quieres, date a ti misma lo que mereces, reconoce cuáles son tus necesidades y cúbrelas, y no tengas miedo a ser autentica.
Una joya autentica en este mundo brilla tanto que puede atraer la atención de los otros o molestar. No genera términos medios en una sociedad polarizada. O gusta o no gusta.
Es muy simple. Debes trabajar en saber que:
Trabajamos todo esto y mucho más en la experiencia AmaNacer, en donde su principal propósito es hacer que la mujer Ame Nacer a una nueva versión de sí misma.
Esto es lo que haremos: Nacerás de nuevo.
No hay otra experiencia igual a AmaNacer en la tierra. Te lo prometo. Es épica.
¿Qué está incluido?
👉Vivirás un poderoso viaje por cada uno de los estadios necesarios para la transformación completa de tu ser. Así podrás liberar todo tu pasado y manifestar en tu vida amor propio, la pareja sagrada, la abundancia y tu propósito de vida.
👉Te guiaremos para descubrir qué aspectos de tu vida son ilusiones que te generan sufrimiento. Esto te permitirá identificar lo que es verdaderamente real y te trae paz y abundancia a tu día a día.
👉Realizaremos prácticas conectadas con lugares de poder del planeta. Esto te ayudará a recuperar el poder del sagrado femenino en ti y activar la energía masculina en equilibrio, para atraer al hombre perfecto para ti.
👉Trabajaremos en la sanación de tu útero y de las memorias ancestrales femeninas. Así podrás sanar tu linaje femenino y liberarte de cargas que no te pertenecen, encontrando una nueva ligereza y libertad en tu vida.
👉El curso será el cierre final que llevas esperando por siglos. Con este proceso, estarás lista para vivir desde tu poder y seguridad interior, con una profunda autoconfianza en ti misma.
Fecha próxima experiencia AmaNacer se podrá vivir a través del lanzamiento de la UNIVERSIDAD DE LA MUJER en diciembre de 2024.
Si quieres ser parte de la experiencia AmaNacer a través de la Universidad de la Mujer, completa el siguiente formulario para que te anotemos en la lista de prioridad y te avisemos el lanzamiento de pre venta de la universidad.