El Amor se escribe en presente y se expande con hechos – Sobre los incendios en Australia

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Es fácil sentarnos a orar cuando todo está ardiendo… lo que sucede y sucedió en Australia es un reflejo del exceso de fuego del mundo entero, un exceso de electricidad (energía masculina). Australia necesita agua más que nunca y ¿dónde está? El agua es un elemento femenino, dócil, moldeable, que se adapta, el fuego quema, destruye, transmuta y su exceso significa ira, enojo, no importa por qué lugar del mundo lo está canalizando, el hecho es que lo está haciendo. Leo tantos comentarios o escucho a tanta gente lamentarse de lo que pasa y pocos disciernen que es un fractal producido por todos nosotros, nuestros registros, la cólera de la humanidad. Luego, el incendio pasa, deja terribles pérdidas y al poco tiempo siguen con sus vidas vacías, irresponsables, dormidas. Cuando supe de lo que estaba pasando inmediatamente pensé: ´¿Debo hacer algo?´, la respuesta interior fue ´No´, y luego atravesó mi conciencia la imagen de miles de mujeres marchando con ira en estos últimos tiempos, pensé: ´El enojo está saliendo a la luz más que nunca antes, la ira femenina se ha alzado para reclamar algo que solo puede encontrar dentro de sí´

El primer movimiento para un cambio siempre se manifiesta en su extremidad, en este caso muchas mujeres salen a luchar con la fuerza masculina que repudian en los hombres, es un tema muy profundo que no indagaré ahora.

Hace 3 años vengo diciendo que el 2020 no daría tregua y que caerían muchas estructuras falsas, egoicas, fariseas, en todos los rubros y ambientes.

Personalmente no voy a lamentarme de lo qué pasa, ni voy a rezar u orar. Tampoco pondré imágenes de Australia diciéndoles ‘enviemos amor’, sería una total mentira que no ayuda en nada porque es el pan para hoy y el hambre para mañana. Miles de personas se lamentan por la flora trascendida y en el día a día pocos son capaces de cuidar y amar la naturaleza que nos rodea. Miles de personas se lamentan por la cantidad de animales muertos y como dice un texto que leí, luego comen los animales del planeta fomentando la industria que comercializa seres tan sagrados. ¿Dónde está la coherencia?

Lo que haré en vez de ´enviar luz´ es sentarme a observar mis enojos, mis iras, y diré:

‘Cambiaré mis registros internos, porque si lo hago Gaia aliviará el dolor de los registros y la inconsciencia que carga de sus habitantes. Cuidaré más los recursos de la tierra, consumiré menos plástico, reciclaré todo lo que esté a mi alcance para dejar de depositar mi basura a Gaia, seguiré utilizando los recursos orgánicos para mi higiene personal dejando de fomentar industrias que experimentan con animales, dejaré de alimentar los mercados que se abastecen en base a la depredación, usaré una lupa más ajustada para que en el día a día haya más coherencia y menos hipocresía en mis actos. Entonces me centraré en mi ahora, cambiándome a mí misma y día a día haré lo mismo, no esperaré que otro país u otra parte de algún continente arda o estalle en guerra, dejaré de mentirme orando por los otros cuando ni siquiera puedo tener compasión por mí misma y cuando ni siquiera me amo lo suficiente como para amar otra especie en el planeta´

Todos miran la situación por fuera, ¿Quién está dispuesto a mirar hacia sí mismo y decir ‘todo lo que pasa a mi alrededor es mi responsabilidad’?

Estos sucesos hacen que algunas personas, una franja muy pequeña (y que lamentablemente es la afectada), vaya tomando conciencia de lo que se está generando en el planeta, Gaia necesita nuestra empatía y nuestro amor, pero no ahora que las papas queman, lo necesita día a día, dejar de devastar el planeta es una acción diaria que requiere conciencia, humildad, amor.

Cuando un ser humano enferma es porque algún proceso quedó escindido, entonces el cuerpo intenta generar la armonía ausente con algún movimiento que ayude a que el ser humano tome conciencia o libere la carga reprimida o no procesada en su debido momento. En la tierra sucede igual. Este inmenso proceso febril que ha quemado millones de hectáreas, matado a millones de animales, flora y humanos es el resultado de lo que ha quedado escindido. El famoso ‘enviemos luz’ no sirve, lo que sana es la conciencia, la conciencia es amor y luz, pero solo puede encenderse cuando llegas a la raíz del conflicto con total humildad para liberar lo oprimido. Si yo intento poner luz, sin tomar conciencia creeré que estoy enviando luz y al final de todo estaré tapando nuevamente el proceso que regresará de nuevo en algún momento. Lo mismo sucede con la enfermedad en el ser humano. ¿Cuántas personas han enfermado de cáncer por ejemplo, lo han sobrellevado, ‘controlado’ y al poco tiempo les ha regresado por el mismo lugar u otro en su cuerpo físico?

El ser humano ha superado el conflicto arrancándolo con la fuerza de su supervivencia, que no resuelve el problema de raíz. Lo mismo pasa en la tierra, por eso es que les digo ‘no motivaré a las redes a enviar luz o amor, códigos o visualizaciones’ taparemos nuevamente el conflicto haciendo una quimioterapia, utilizando la fuerza de nuestra supervivencia y no habremos resuelto nada. El conflicto habrá acabado con todas las víctimas y luego volverá a emerger por otro sector del cuerpo de Gaia.

La forma de ayudar al planeta es ingresar a su tiempo, solo así podemos generar empatía, retroalimentación en amor y respeto, lo explicaré mejor:

El amor se escribe en presente y no conoce de otros tiempos. El amor nunca puede ser pasado ni futuro. Cuando un ser humano no tuvo amor de sus padres siempre vivirá en el pasado reclamando ese amor a la vida, los actores que llegarán a su constelación serán quienes deban suplir esa energía no obtenida, entonces estos actores no serán parte de su presente, los supuestos ´amores´ que co-cree en su realidad diaria serán un reflejo de su carente pasado, entonces no amará verdaderamente porque el amor es una fuerza que solo puede manifestarse en tiempo presente. Con esto podemos ver que prácticamente toda la humanidad vive en el pasado y no sabe lo que es el amor. Ahora bien, la entidad espiritual de nuestro planeta y toda su extensión física vive en el tiempo presente, no es pasado ni futuro. Todos sus reinos no se preguntan por lo que vendrá, viven en el eterno ahora… toda su flora no se pregunta por lo que vendrá o por lo que ya pasó, crece viviendo cada instante. El ser humano no puede tener empatía con su madre tierra porque aún vive en otro tiempo, es una cuestión de universos, cada quien está en el suyo y es imposible que una persona pueda amar su tierra si no ha despertado su propio amor, es imposible, porque entonces vivirá en el pasado buscando aquello que no obtuvo. La mayoría de los seres humanos hemos nacido en estas matrices de desamor, entonces ¿por qué somos tan falsos cuando decimos que enviamos amor al planeta y nos compadecemos de lo que sucede si ni siquiera sabemos lo que es el amor?

Propongo meditar en esto, discernir, si realmente tomáramos conciencia de lo que estamos haciéndole al planeta y a nosotros mismos cambiaríamos hoy, pero no esperamos lo que va a venir… creemos que siempre habrá tregua y pensamos en el pan de hoy y los que vienen que se jodan! Los que vienen son tus hijos, son tus nietos… y a los comunicadores les propongo que dejen de mantener a la gente más dormida, dándoles consigas estúpidas que no colaboran en nada. Enseñen a la gente a dejar de comer animales, enraizar en la tierra, entrar en comunión con ella, reciclar, evitar cualquier consumismo absurdo, a sanar sus carencias, llenarse de sí, dejar de mentirse… esa será la forma de enviar luz a la situación. Esto último vende menos ¿verdad?, tendrás menos seguidores, porque una franja más pequeña está dispuesta a transitar un verdadero camino de iluminación, una franja más pequeña está dispuesta a dejar una estela invisible e inolvidable de amor y verdad para nuestra pachamama.

Aripka Maia