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Desde la base de Los Andes (Ushuaia), lugar donde nace el cordón montañoso más extenso del planeta, hacia el espacio donde termina (Colombia), se mueve ahora una energía de liberación muy grande. La conciencia vital de la tierra nos está invitando a caminar sin Karma, sin más materias para rendir que a veces repetimos una y otra vez.
La Kundalini solo es expresión de la vitalidad del cosmos en la tierra y la propia vitalidad de esta última; es la frecuencia con que La Universus está extendiendo y contrayendo la vida en el espacio. El punto de liberación más grande que enseñó María, madre de Jesús a través de mensajes que he recibido por mi canal, es llegar el punto de la NO CREACIÓN. Lo que significa sólo ser, sin crear desde la mente, el ego o personalidad, solo ser…
Esto contradice a los miles de libros de metafísica y facilitadores que enseñan cómo crear la vida perfecta. Lo cierto es que la vida ya es perfecta y que por seguir desdoblandonos desde lo que quiere nuestro ego y no nuestra alma, es que la hacemos vacía y compleja.
María explica que para ella haber llegado a consagrarse en ese grado de ‘María’ tuvo que sólo ser pureza y virginidad a cada instante, eso significa “No poner ninguna expectativa en el momento de la Concepción, solo permitir que la energía te atraviese sin poner tus patrones pasados, presentes o tus deseos”
Explica que si te entregas a ser solo canal de la madre tierra y la madre del universo serás el instrumento virgen de su máxima expresión.
La Kundalini es el vehículo para la expresión de lo que María explica, para ello debemos de dejar de usar nuestra serpiente para comer de la manzana una y otra vez, tentándonos con la creación y olvidando que somos manifestación de amor en este espacio. Todo lo bueno y lo malo ya está creado. Cuando piensas que creas algo nuevo solo desdoblas unas parte más que se sigue separando del origen. Entonces explica María:
Dejas de morir cuando dejas de crear, pues entonces ya no tienes nada de que morir.
Se que muchos estamos cansados de morir, soltar, cambiar… porque han sido muchas vidas en una sola. Hemos muerto y vuelto encarnar en la misma experiencia, sin habernos tenido que ir del cuerpo, como si sucedía antes. Sería bueno que en este tiempo solo nos entreguemos a ser y dejar que esa misma ola de amor nos dirija en ese perfecto orden divino que Ya Es, y que sólo debemos manifestar dejándolo ser en nuestro día a día.
Bendiciones,
Aripka Maia