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La corriente de dar el poder afuera viendo la maestría en los demás y sobre todo en los niños, es algo que trascendimos en nuestra sociedad. Todo esto ocurre cuando hay brechas abiertas en los campos de las personas y al no ser conscientes de esto, junto con la falta de poder personal, creen que los niños son grandes maestros por generar situaciones que evidencian el ADN caído de la determinada línea genética en la que nacieron o en relación con la brecha social en el espacio tiempo donde encarnaron. Ellos constelan afuera la energía de distorsión o que se deformó en el campo.
Cuando los campos de los adultos sean campos dorados, los niños simplemente se van a nutrir y serán guiados por ellos.
La función de los niños es de potenciar y mejorar los planetas en los que encarnan y a cambio necesitan guía y amparo.
La cualidad que tienen es una mirada limpia y sin influencias y esto genera una perspectiva única y eficaz.
Habrá momentos en los que se manifestará el niño con su personalidad y otros en lo que se manifestará su ser, pero con el tiempo directamente se manifestará siempre el ser con distintos aspectos según su etapa evolutiva biológica.
Esto aún no se pudo vivir en el planeta tierra en esa línea temporal en la cual os encontráis debido a que solo recién empiezan a bajar los primeros niños íntegros en su diseño y conscientes de su recorrido universal.
Esto últimos se encuentran en una dimensión próxima a la tierra teniendo ya como potencial a sus padres, que están terminando de cerrar e integrar su caída para entrar en el tiempo real.
Mensaje de los Reptilianos blancos a través de Rubí & Aripka
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